Me meto a mi manera, de nuevo en tu cabeza,
para escucharte hablar y soñar otra vez,
para tocar tus labios desde las profundidades,
un poco de amor, y de heroína.
Cruzaré oscuridades, suplicaré por los rincones,
te llevaré lejos, cuando el mundo se acabe,
y cuando estés en mis brazos,
me estrellaré y te perderé como el viento.